Sobre la falacia naturalista

Reconocer la imposibilidad de deducir nunca nada que tenga una pizca de acción o decisión a partir de consideraciones de cómo son las cosas, de discurrir sobre conocimientos, ya no tiene el carácter beligerante por el que nos conquistamos una esfera para la ética - pero qué necesario es hoy hablar de ello, repetirlo y repetirlo para socavar algo su fundamento a la opresión, que mediante la proliferación de identidades impide saber quién es crítico con quién cuando se es crítico con uno mismo - sino el de un sereno reconocimiento de que quien pierde aquí son las cosas. Que del reconocimiento fenomenológico no se puede pasar a la acción tiene que ver con aquello de que las cosas son tanto más conocidas cuanto más puedo hacer con ellas lo que me dé la gana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario